La libertad de expresión está más en el candelero que nunca, en esta época en la que recibimos miles de impulsos diarios por todas partes (internet, móviles, tv, etc.) es normal que tendamos más a expresarnos, entre otros motivos por la facilidad que supone escribir nuestra opinión o nuestra reflexión sobre algo en cualquier medio de los que disponemos.
Con esta ida y venida de opiniones e incluso discursos, hay gente que se sigue empeñando en querer censurar o querer coartar la libertad de otros individuos para expresarse. Y como sucede con cualquier aspecto, la política parasita todo lo que puede y más este aspecto.
Es fácil ver como las tendencias mayoritarias en este país, izquierda y derecha, se acuerdan de la libertad de expresión cuando afecta a los suyos, es muy fácil verlo, cuando es a su gente a la que intentan censurar por cualquier motivo salen muy dignos a quejarse de que tiene que existir una libertad de expresión para poder opinar lo que uno quiera, sin embargo cuando es a ellos a quienes les molesta lo que dicen los adversarios no tienen ningún pudor en enterrar la libertad de expresión y sacar su lado más inquisidor.
La excusa para censurar puede variar desde el «sentirse ofendido» hasta otros como el «oprime a un colectivo afín a mí» y por tanto no se puede tolerar.
Yo creo que independientemente de si nos gusta o no una opinión, artículo, reflexión, discurso, etc. podemos hacer lo mismo que hacemos con la música, el cine o cualquier cosa, si no te gusta no lo consumas, veas, escuches, etc. Pero lo que no podemos hacer es intentar censurar y boicotear a cualquier persona o grupo porque no estemos nada de acuerdo con lo que nos dicen, por muy escandaloso que nos pueda parecer.
Ya está bien de tener que aguantar tanto a la gente de izquierdas como a la gente de derechas que utilicen la libertad de expresarse como una herramienta política y no como algo que debería ser sagrado para todos y todas. Y obviamente no lo extiendo a todas las personas de izquierdas y de derechas, hay muchas que sí y muchas que no.
Es como si a alguien que no le gustase lo que yo escribo aquí, de pronto quisiera cerrarme el blog porque algo le parece ofensivo o deplorable.
Tenemos que tener el derecho de poder expresarnos con libertad y aceptando, por supuesto, las consecuencias de nuestros actos. Pero que no nos impidan ejercer ese derecho.
Para acabar me gustaría saber vuestra opinión sobre este tema, ¿creéis que la libertad de expresión debe tener algún tipo de límite?, ¿se deben permitir todas las opiniones?, y si no es así, ¿cómo se regularía?.
Dejad vuestras opiniones en los comentarios, gracias como siempre por compartir este tiempo conmigo y por crear debates sobre cosas cruciales en nuestra vida.
3 respuestas a “Libertad de expresión, ¿para todos o para nadie?”
Veo que has usado la política como primera disyuntiva social como ejemplo para explicar tu opinión con respecto a la libertad de expresión, pero lo que no veo es la palabra tolerancia o empatia a la hora de expresarnos porque a parte de la política como tu muy bien has nombrado, que podemos decir hoy en dia de la comedia, de la sexualidad de uno, etc.
Puede ser que hoy en dia, se opine más, pero ¿tú piensas que la mayoria de los que opinan no tienen un minimo conocimiento del tema y opinan porque según ellos: “es un derecho”?¿Crees que a pesar de la falta de comprendimiento entre personas la libertad de opinión hoy en dia se basa en quien aguante más en la “reflexión” (discusión) entre dos personas es el vencedor y su opinión es la válida?
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Buenas, igual no lo he expresado bien pero lo que quería decir es que la política tiende a parasitarlo todo y una de esas cosas es la libertad, tanto de expresión, como para hacer comedia, etc, como tú has nombrado. Pero quería englobar a todas en libertad de expresión.
Contestando a tus preguntas, no es que crea que la mayoría de las personas que opinan no tengan ni idea de lo que dicen, pero muchas de estas personas sí que lo hacen, no hace falta nada más que ver los argumentos que utilizan en muchas ocasiones, sin una base de hechos que demuestren lo que dicen.
A la última pregunta yo diría que más bien rara vez se da una conversación en la que, como ya digo, se utilicen argumentos reales y no mera palabrería para debatir, pero sí puede ser que el que «gane» crea que ha conseguido que su opinión sea la válida, aunque no lo sea.
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Muchas gracias por responder a mi comentario, señalar que comparto la idea que expresas en la repuesta y espero que sigas con esta dináminca.
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