Las palabras que dedicó Isabel Serra, candidata de Podemos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, a Amancio Ortega a raíz de las donaciones que el empresario gallego se ofreció a realizar han suscitado una gran polémica, y con razón.
La candidata por la formación morada dedicó varios tuits sobre el dueño de Inditex.
Tuits que se pueden desmontar fácilmente tal y como haremos:
Este es el primer tuit que lo desató todo, por un lado Serra dice que la Sanidad debe financiarse con impuestos, algo que ya ocurre pero que no por ello han de rechazarse donaciones voluntarias vengan de quien venga. Menciona también que Inditex «elude» pagar ciertos impuestos.
Esto último es verdad, pero si no hacemos una aclaración entre lo que significa «eludir» y lo que significa «evadir» es que no estamos entendiendo nada de lo que está pasando.
Cuando se habla de «eludir impuestos» lo que se está diciendo es que dentro de la legalidad uno puede acogerse a ciertos mecanismos por los que dentro de ese marco legal no tiene porqué pagar más impuestos, es decir, estaría pagando los impuestos que le corresponden.
Situación distinta es la de «evadir impuestos», esto directamente es el incumplimiento de la normativa fiscal al no pagar los impuestos que le corresponde.
Por tanto, Amancio Ortega «elude» pagar impuestos (algo totalmente legal), que no es lo mismo que «evadir» impuestos.
Como bien dice Serra, las donaciones son una decisión personal y la sanidad es algo que se financia con impuestos. Hasta aquí todo bien, si no fuera porque lo que subyace en el fondo de su discurso es que Amancio Ortega está queriendo tapar el «no pagar impuestos» con una donación. Algo totalmente falso y fuera de lugar ya que el multimillonario gallego abonó en impuestos, por ejemplo, en 2018 alrededor de 1600 millones de euros a las arcas estatales.
Este tuit me parece aún más lamentable por parte de Isabel Serra, pues en él asegura que estas donaciones son finalistas (y es verdad), es decir, no pasan por las manos ni de políticos ni de cualquier otro intermediario, por lo que van directamente a hospitales y centros médicos. El problema es cuando dice que no vienen precedidas de ningún tipo de análisis, dando por hecho que Amancio Ortega no tiene asesores que le explican qué tipo de maquinaria ha de comprarse y cuáles son las necesidades que han de cubrirse.
¿De verdad alguien se cree que nadie asesora a Ortega tratándose de un tema así y de una donación de más de 300 millones de euros?
Por último en cuanto a este tuit, lo que me parece del todo deleznable es la supuesta diferenciación entre pacientes de segunda y de primera. Nada más lejos de la realidad, con esta donación no se está diciendo que los pacientes de cáncer sean más importantes que otros, lo que se trata es de ayudar de la forma que sea, y hay que ser muy miserable para intentar ver como una discriminación hacia otros pacientes el hecho de que alguien done una determinada cantidad voluntaria de su dinero a una lucha contra un problema social tan grave como es el cáncer.
Por supuesto, no tardaron en salir a defender lo indefendible desde Podemos, su líder Pablo Iglesias tomó la batuta para reafirmar la postura de Serra.
En este discurso Pablo Iglesias trata de manchar la imagen de Ortega mediante la utilización de lo ocurrido con sus hijos prematuros y con su padre, como dando a entender que el propietario de Zara no paga impuestos y que no se pueden aceptar sus «limosnas».
Para Pablo Iglesias es mucho más democrático que a una persona le arrebaten un dinero que le pertenece y que ha conseguido de forma legítima a que esa misma persona done de forma voluntaria ese dinero a la causa que sea.
De nuevo Iglesias falsea sobre que los millonarios han de pagar los impuestos que le corresponden, confundiendo lo que a él le gustaría que pagaran con lo que deben pagar, algo que ya hemos dicho que ya hacen y que si alguien tiene alguna información que demuestre que no lo están haciendo ya debería ir corriendo al primer juzgado que tuviera más a mano.
En fin, Podemos vuelve a demostrar una vez que su ideología está por encima de otras cosas.