«No se preocupen nunca y sigan adelante» es una frase del profesor Jesús Huerta de Soto, un consejo más bien y que se puede ver aquí.
Con esta frase no se quiere decir, ni mucho menos, que tenemos que ser unas personas «pasotas» que no sean consecuentes con sus acciones u omisiones. No significa que no seamos responsables de nuestros actos, lo que significa realmente es que en lugar de «pre-ocuparnos» por una situación o problema, lo que debemos hacer es «ocuparnos» de esa situación o problema.
Por ejemplo, si tenemos un examen dentro de 5 días lo que debemos hacer es ocupar el tiempo que tenemos disponible en estudiar para ese examen, en lugar de preocuparnos de si nos saldrá bien o no. Primero porque es mucho más productivo y efectivo ocupar el tiempo en hacer cosas productivas y útiles, y segundo porque el preocuparnos no suele traer nada positivo.
Normalmente cuando ocupamos nuestro tiempo con una determinada tarea estamos poniendo todas nuestras facultades en realizar dicha tarea con nuestra mejor versión, mientras que cuando estamos todo el día con la preocupación al final solemos pensar en todo aquello que nos puede salir mal.
Por otro lado, la costumbre de preocuparnos constantemente es como una bola de nieve cuesta abajo, se va agrandando cuanta más carnaza le echemos y cuando no tenemos algo por lo que preocuparnos nos sentimos raros.
Seguramente tú hayas estado en alguna situación en la que te habrás preguntado, ¿me ha pasado algo de esta gravedad y yo he estado más pendiente de cualquier estupidez que de esto?. Ahí es cuando vemos que muchas cosas son, en comparación con otras, mucho más importantes que otras y que unas valen la pena y otras no.
Desde luego es mucho mejor organizar correctamente el tiempo y aprovecharlo al máximo que luego estar con esa sensación de preocupación que nos acompaña como una sombra.
Además, el ocuparse en su justa medida de cada cosa nos hace centrarnos exclusivamente en algo y en cuanto lo hemos finalizado le podemos dar «carpetazo», es una idea mejor que la de ir arrastrando cientos y cientos de preocupaciones.
No es menos cierto el hecho de que muchas de nuestras preocupaciones pueden estar fundadas en razonamientos que no son del todo ciertos, ya que esas preocupaciones y a veces miedos son situaciones que sólo se podrían realmente de una forma muy remota.
Por tanto, es mucho mejor (para nuestra estabilidad mental) que ocupemos el tiempo necesario para cada actividad o problema, que estar constantemente con una preocupación por aquí y otra preocupación por allá.