Unidas Podemos propuso para las pasadas Elecciones del 28 de Abril una Renta Mínima de Ingresos, que guarda ciertas similitudes con la Renta Básica, por la cual permitía que aquellas personas que no dispusieran de recursos económicos no se quedasen descolgadas del sistema.
Cabe mencionar que esta idea no es propia de Unidas Podemos sino que es una idea que lleva bastante tiempo extendida, y que tiene un grado de aceptación importante dentro de la sociedad española ya que el 50% de la población vería con buenos ojos la implantación de esta Renta Básica.
Siguiendo con el artículo, esta medida incluida en su programa es la siguiente:
No especifican como se financiaría esta renta en este programa pero sí podemos hacernos una idea de cómo se financiarían a través de la memoria económica que publicaron en 2016.
En esta memoria económica explicaban como se financiarían otro tipo de ayudas, mejoras en las pensiones, etc y calculaban que obtendrían en torno a 60.000 millones de euros extra para 2019.
Con esta estimación de lo que podrían recaudar (60.000 millones) podríamos hacer dos cosas:
Una opción sería dar por válidas las estimaciones de Podemos y ver lo que costaría anualmente una Renta Mínima de Ingresos, y la otra opción sería desgranar las medidas concretas para ver si es real o no que se puedan recaudar tantos millones de lugares donde actualmente no se sacan.
Si seguimos la primera opción tenemos el siguiente escenario, supongamos que esos 60.000 millones de recaudación extra irían exclusivamente al pago de esta RMI:
Ingresos: 60.000 millones
Ahora bien, ¿cuál sería el costo de esta RMI? Planteo cuatro escenarios posibles, aunque hay otros más.
El escenario menos generoso sería el de asignar una renta de 600 euros mensuales (12 pagas) a 10 millones de personas, con lo cual tendríamos un coste de 72.000 millones de euros anuales (600*12= 7.200*10= 72.000). Esto en el escenario más austero, si se tratara de 14 pagas mensuales hablaríamos de 84.000 millones de euros.
En el tercer escenario se plantea un punto intermedio entre los 600 euros mínimos y los 1.200 máximos de esta renta. Por tanto, si asignaramos una renta de 900 euros en 12 pagas mensuales a las 10 millones de personas tendríamos un gasto anual de 108.000 millones de euros (900*12= 10.800*10=108.000). Y el último escenario nos dejaría un gasto de 126.000 millones de euros anuales al tratarse de 14 pagas.
Tan sólo con este simple análisis vemos que es imposible financiar con los 60.000 millones de recaudación extra, ya que en el escenario más probable, que sería el tercero, la recaudación llegaría para pagar poco más de la mitad de todo el gasto.
La segunda opción pasa por analizar las propuestas de Podemos y ver cómo se conseguirían esos 60.000 millones adicionales.
La primera medida pasa por subir impuestos, estos impuestos supuestamente sólo los pagarían los ricos. Uno de los impuestos que se subirían sería el del IRPF, elevando el 45% para las rentas más altas hasta un 55% de tipo marginal. También subirían el tipo general del Impuesto de Sociedades hasta el 30%, con todo lo que ello conllevaría.
También hablan de subir el Impuesto de Sucesiones, Patrimonio y Donaciones, subir el IVA a bienes de lujo, Impuesto a las Transacciones Financieras, etc.
En cuanto a las cotizaciones sociales proponen eliminar el tope de cotizaciones a la Seguridad Social, de lo que no hablan es de aumentar la pensión máxima.
La segunda medida consistiría en recaudar fondos mediante «La lucha contra el fraude fiscal», que en este artículo ya me encargué de desmontar.
Por tanto, la Renta Básica que propone Podemos no se podría llegar a financiar de forma sostenida por ninguna de las vías que proponen. Es una idea que invita a soñar, que en un mundo perfecto a todos nos encantaría que nos asignaran una cantidad mensual de por vida por el hecho de haber nacido pero que siendo realistas es imposible de financiar.