Los pensionistas en España y los jubilados en particular han decidido salir a la calle a reivindicar una «pensión digna» y un aumento de las pensiones de jubilación mínimas hasta los 1080€ mensuales. Este movimiento pretende llegar a Madrid el día 15 de Octubre y manifestarse el día 16 frente al Congreso de los Diputados.
Esta manifestación es perfectamente legítima, no voy a entrar a discutir ese tema, pero si me lleva a poner sobre la mesa algunos datos que creo que son fundamentales a la hora de hablar de lo que realmente importa con las pensiones, que no es otra cosa como las siguientes preguntas:
¿Cuál es la situación actual del sistema público de pensiones?
¿Cómo será la sostenibilidad de este sistema a largo plazo?
¿Qué coste tendrán las pensiones futuras?
Antes de empezar con el artículo en sí me gustaría aclarar algo que parece que es básico pero que no está de más que lo recordemos:
Una persona no cobra una pensión por el mero hecho de nacer y cumplir 65 años, sino que ha de cotizar como mínimo 36 años y 9 meses (en 2019) para poder tener acceso a una pensión completa contributiva. Cada persona asalariada va aportando a la Seguridad Social una cantidad en función del salario que percibe, a mayor salario mayor será la aportación que podrá realizar. Las podemos definir como «Así cotizas, así es tu pensión». Por tanto, las cotizaciones a la Seguridad Social son un impuesto sobre la renta. En otras palabras, te retienen una parte de tu salario durante tu etapa laboral y te la devuelven en tu jubilación. Por tanto no es el Estado el que paga las pensiones, las pensiones actuales se pagan con las aportaciones de los trabajadores actuales, y así sucesivamente. Algo que no deja de ser un Sistema Ponzi o una estafa piramidal.
Hecha esta pequeña aclaración, continuemos con el propósito del artículo.
¿Cuál es la situación actual del Sistema Público de Pensiones?
En España hay 6.010.977 jubilados, en el siguiente gráfico se incluyen tanto los que cobran una pensión contributiva como una pensión no contributiva.
De este gráfico podemos sacar varias conclusiones:
–El número de pensionistas que superan los 950 euros mensuales es de 3.415.680 jubilados, lo que representa un 56’8% del total de jubilados. Aquí incluyo a quienes cobran entre 800-850 euros mensuales en 14 pagas, ya que en el total cobrarían unos 962’5€ mensuales.
–La pensión más habitual (la moda) es de 600-650€ al mes en 14 pagas, lo que la convierte en 729€ al mes. Esta pensión la reciben 754.219 jubilados, lo que representa un 12’5% del total de jubilados.
–Aquellos pensionistas que tienen ingresos inferiores a 700€ (14 pagas incluidas) son 964.721, cabe decir que dentro de este grupo se incluyen tanto a quienes cobran una pensión contributiva como una pensión no contributiva. Suponen un 16% del total de jubilados.
Por otro lado, si hablamos de las pensiones mínimas de jubilación esta es la situación actual:
Las pensiones mínimas en 14 pagas quedarían así:
- 65 años o más: Sin cónyuge son 790€ al mes, y con cónyuge no a cargo de 750€ al mes.
- Menos de 65 años: Sin cónyuge son 739’31€/mes, y con cónyuge no a cargo de 698’83€/mes.
- 65 años o más con gran invalidez: Sin cónyuge son 1185’32€/mes y con cónyuge no a cargo de 1125€/mes.
¿En qué regiones se cobran las pensiones más altas y en cuáles las pensiones más bajas?
Como vemos las regiones en las que las pensiones son más altas (de media) son País Vasco, Asturias, Madrid y Navarra. Por el lado contrario, las pensiones de media más bajas están en Extremadura, Murcia, Andalucía y Galicia.
Como ya he aclarado antes de empezar, «Así cotizas, así es tu pensión». Y esto es así porque en las regiones donde más pensión se cobra son también las regiones donde los salarios son más altos.
Madrid, Navarra y País Vasco son las regiones donde más altos son los salarios, de forma que cotizan en mayor cantidad que los asalariados andaluces, extremeños y murcianos. Esto es lo que explica que reciban pensiones medias más altas.
Por otro lado, el 90’8% de los jubilados tienen vivienda en propiedad. Esto no es una simple anécdota, ya que supone que tengan un gasto sustancialmente más bajo que prácticamente todos los asalariados actuales. No es lo mismo estar pagando una casa o estar pagando un alquiler que tener la casa completamente pagada.
¿Cómo está la Seguridad Social?
El estado actual de la Seguridad Social es el de quiebra, tenemos un déficit de casi 17.000 millones de euros y este año se cerrará con 17.500 millones.
Por otro lado la deuda de la Seguridad Social asciende a 50.000 millones de euros y se prevé que al acabar el año supere los 65.000 millones.
¿Qué es esto de «déficit» y «deuda»? ¿No es lo mismo?
No es lo mismo y conviene aclararlo. El déficit es la diferencia entre los Ingresos y los Gastos, por lo que puede ser positiva si los ingresos son mayores a los gastos y puede ser negativa si los gastos son superiores a los ingresos. Esta es una cifra variable, ya que depende del año, trimestre o como la queramos medir.
La deuda por su parte es un monto total, es decir, es el acumulado que se tiene durante muchos años generando déficit o superávit. Por si no ha quedado del todo claro, aquí lo explican mejor.
Hecha esta pequeña aclaración, vemos que la situación no sólo no es buena sino que va a peor y a pasos agigantados.
¿Por qué?
Pues porque cada vez hay más pensionistas por número de trabajadores, hoy el número de pensionistas es de casi 10 millones de personas, 6 millones de estos son jubilados, y en el 2050 se espera que haya más del doble de jubilados que ahora:
En el año 2050 superaremos los 14 millones de ciudadanos en edad de jubilarse, y que por tanto estarán en disposición de cobrar su pensión de jubilación.
Hoy el coste de pagar las pensiones supone más de 145.000 millones de euros anuales (y creciendo), este gasto representa más del 41% de los Presupuestos Generales del Estado, es decir, 4 de cada 10 euros ingresados a las arcas públicas van a parar a pagar las pensiones de nuestros mayores. Y claro, conforme aumenta el número de pensionistas aumentará al mismo tiempo el gasto necesario a sufragarlo.
¿Cómo será la sostenibilidad de este sistema a largo plazo?
A largo plazo no parece que haya muchas soluciones posibles que transmitan optimismo, principalmente porque según un informe del Ministerio de Empleo la economía ha de crecer a tasas superiores al 4% anual en 30 años para poder revalorizar las pensiones de acuerdo al IPC y que el gasto de estas no se dispare, es decir, para que el gasto de la Seguridad Social se pueda financiar con los ingresos de la Seguridad Social.
Esta situación parece harto improblable ya que es, como poco, difícil que la economía pueda crecer de forma sostenida al 4% durante 30 años sin que haya ningún periodo de recesión. España nunca ha crecido de forma sostenida al 4%, ya que siempre ha tenido momento de recesión, de depresión y momentos al alza (como cualquier economía normal).
Tampoco es que la productividad en España sea tan espectacular que nos permita tener salarios muy altos, ya que como vemos lleva 20 años estancada. Y si no hay salarios altos ahora y en el futuro no se podrá cotizar más por trabajador, con lo que los ingresos a la Seguridad Social no aumentarán considerablemente.
Por tanto, parece imposible que el sistema a largo plazo se pueda sostener estando ya quebrado y teniendo a la vuelta de la esquina una situación que lo agravará mucho más.
¿Qué ocurrirá con las pensiones futuras?
En el caso de que no haya ningún tipo de recorte a las pensiones y estas sigan ligadas al IPC, se estima que para el año 2050 el gasto público en pensiones supere los 180.000 millones de euros, como mínimo.
Tal y como está la situación presente y futura parece evidente que habrá recortes a las pensiones, tanto a las de ahora como a las que vayan llegando.
Actualmente las pensiones representan entre un 75-78% de los últimos salarios del trabajador, en el año 2050 representará el 45%. Estos son datos de la Comisión Europea.
Creo que con este ejemplo se ilustra mejor la situación:
«Un trabajador que cobra durante toda su vida laboral unos 1165 euros netos tiene una Base de Cotización de 1289 euros.
Si quiere optar a la pensión completa tiene que trabajar 37 años y podrá jubilarse a los 65 años(2019). Para ver la pensión que cobrará se han de coger los últimos 22 años cotizados(2019). Por lo que se ha de hacer: Base de cotización*308 meses*350=Base reguladora.
Si hacemos la operación: 1289*(308/350)=1134.32 €. Dando por hecho que se jubila con el 100% de la pensión esto es lo máximo que podría cobrar. Ahora bien, aquí viene el pero. Lo que se recibe, a 2019, es aproximadamente un 70-75% de los últimos salarios, 850.74€/mes en el mejor caso.
850.74€/mes en 14 pagas, lo que serían casi 1.000€ mensuales. Si esta situación es mala, que lo es, para 2030 será del 60%: 662.91 en 14 pagas. Y para 2050 el 45% de los últimos salarios: 510.44€ en 14 pagas.»
Como vemos, a un trabajador que esté trabajando hoy y se pueda jubilar en el año 2050 le quedará una pensión pública ridícula.
¿Medidas que llevará a cabo el Gobierno?
En el caso de querer seguir en el actual sistema público de pensiones sin ninguna reforma, optarán por aumentar de forma significativa los impuestos y lo camuflarán con la excusa que toque en cada momento, por recortar las pensiones, prestaciones, otras partidas como Educación, Sanidad, Obra Pública, Defensa, etc.
La verdadera solución debería ser la de pasar a un sistema en el que la gente pueda ahorrar de forma privada y no me refiero a planes de pensiones privados en bancos porque dan un rendimiento más bajo que el actual sistema de pensiones y por tanto es una peor solución, pero sí ir transitando hacia un sistema mixto en el que la pensión no sea sólo pública.
Cabe decir que España es de los pocos países europeos que financia las pensiones casi exclusivamente de forma pública, ya que salvo España, Grecia, Austria y Francia (con matices) el resto de países Europeos se financian a través de un sistema mixto (contribuciones corrientes y capitalización) o directamente a través de un sistema de capitalización.
Y para que la gente pueda ahorrar es fundamental bajar impuestos, todo lo contrario de lo que cualquier Gobierno hará.
Por tanto, tanto el presente como el futuro de las pensiones pasará por recortarlas, con el empobrecimiento que ello supone.