Cada vez que se plantea una subida de impuestos y que hay corrientes discrepantes, se suele poner como ejemplo al gobierno de los Estados Unidos de los años 50, al que se les atribuye unos tipos marginales sobre la renta de hasta el 94% a las rentas más altas. También se considera a la economía estadounidense durante aquellos años como una economía bastante solvente y que por tanto, ¿quién podría oponerse a que se subieran los impuestos a los más ricos cuando ya ocurrió en la cuna del capitalismo y sin consecuencias negativas? Todo parece encajar a la perfección, lo que ocurre es que no fue precisamente así, estamos ante una media verdad que hay que analizar.
Primero, no es lo mismo el tramo más alto de impuestos sobre la renta en el que estás (tipo marginal) que el % de impuestos sobre la renta que realmente pagas (tipo efectivo).
En este gráfico proporcionado por el Instituto Bradford, podemos ver como el tipo marginal de las rentas más altas de los Estados Unidos llegó a situarse a niveles cercanos al 94%.
Si bien es cierto que durante este periodo los tipos marginales sobre la renta de los grupos con ingresos más altos rondaron el 94%, no es verdad que se cumpliera esta norma, es decir, que exista un tipo marginal del 94% no implica que automáticamente todas las rentas más altas pasen por ese tipo marginal, por lo que debemos acudir al tipo al que realmente tributan, por tanto en lugar de fijarnos en el tipo marginal debemos fijarnos en el tipo efectivo.
¿Qué es el tipo marginal de IRPF?
Es el tipo más alto de impuestos sobre la renta que paga el contribuyente. Dependiendo de los tramos de IRPF existentes y del tipo de renta que ingrese, estará dentro de un grupo o de otro.
¿Qué es el tipo efectivo de IRPF?
Es el tipo real que paga un contribuyente a Hacienda, una vez se han aplicado deducciones, bonificaciones fiscales, etc.
Si nos fijamos en el tipo efectivo vemos como la mayor tributación a la que tuvieron que hacer frente las rentas más altas de los Estados Unidos (el 0,01%) fue durante finales de los 20 y principios de los 30, ya que durante la década de los 50 las rentas más ricas de los Estados Unidos no pasaron del 60% de tipo efectivo medio. Y lógicamente, si los más ricos no superaron este tipo efectivo del 60%, aquellas rentas que estuvieran por debajo tampoco lo hicieron.
Por tanto, aunque sí es verdad que el tipo marginal estuvo rondando el 94% no podemos afirmar que fuera el tipo efectivo al que las rentas más altas hacían frente.
Pero, aunque no nos sirviera y siguiéramos pensando que las rentas más altas tributaban al 94%, nos deberíamos preguntar:
¿Cómo es posible que los ricos acumulasen tanta riqueza en aquellos años?
Si esto fuera así ni Fred Trump, ni Warren Buffett ni David Murdock podrían haber acumulado una riqueza de miles de millones de dólares, y justamente en los años en los que empezaban a acumular la parte más importante de su riqueza.
Como ya digo, es verdad que existía un tipo marginal que llegaba al 94%, pero ni mucho menos era un tipo al que llegaban todas las rentas altas y que les arrebatase buena parte de sus rentas, porque de ser así Estados Unidos habría sufrido una fuga de capitales tremenda.