Como ya venimos hablando en artículos anteriores, se han producido varias huelgas y manifestaciones agrícolas (acrecentadas a raíz de la subida del SMI) en las que se reclama (por parte de los agricultores) una mayor protección a la agricultura y en especial al eslabón principal, todo esto para pedir al Gobierno que trate de fijar unos precios mínimos para que los agricultores no vean como sus costes superan a sus ingresos y por tanto tengan pérdidas a lo largo de su actividad.
En estas manifestaciones, hemos visto como se culpaba de la forma más directa a las grandes distribuidoras de España y también a las grandes cooperativas españolas, unos intermediarios que, según los agricultores, están obteniendo beneficios extraordinarios a costa del esfuerzo de los propios agricultores.
Para intentar desgranar el proceso por el cual una hortaliza o fruta sufre un incremento de precio desde que se recolecta en el campo hasta que la encontramos en la tienda, vamos a ir paso por paso.
En primer lugar, hemos de ver los precios a los que se han estado pagando a los agricultores las frutas y hortalizas durante los últimos años, los datos disponibles nos muestran desde el año 2001 hasta la actualidad.
Si nos fijamos en dos hortalizas que creo que son bastante representativas, como son el tomate y el pepino (voy a centrarme en «Tomate rama», «Tomate pera» y «Pepino Almería») , vemos que estos productos han tenido una media de precio superior a los 50 céntimos en los últimos 15-18 años.
-El tomate pera ha tenido un precio medio en los últimos 18 años de 0’57 €.
-El tomate rama ha tenido un precio medio de 0’66€ en 18 años.
-El pepino de Almería ha promediado 0’53€ de precio en 15 años.
Sí que es verdad que en los últimos 5 años el precio es más bajo que en el resto del periodo analizado, debido fundamentalmente a la mayor producción que provoca un excedente que hace bajar el precio de estas frutas y hortalizas, también influye una mayor competencia a nivel internacional, aunque la forma en que se organiza la Unión Europea minimiza estos últimos efectos.
Por tanto, vemos que ya de entrada el precio que tienen algunas hortalizas como el tomate y el pepino es de alrededor de 50 y 60 céntimos, ¿qué proceso siguen?
Una vez vemos por cuánto se les compra los bienes a los agricultores, toca ver cuánto beneficio sacan las cooperativas agrarias (Comercialización en Origen) en su función de almacenar las frutas y hortalizas, de selección de aquellos productos que están para ser consumidos y cuáles no, de limpieza de estos productos, de envasar las frutas y hortalizas y de mantenerlas frescas hasta su distribución.
Si vemos las cuentas anuales de tres de las principales cooperativas agrarias de España, vemos como están obteniendo 0’016€ por € vendido, 0’0111€ por € vendido y 0’00685€ por € vendido.
Por tanto tampoco es que estas grandes cooperativas, que son las que más beneficios tienen, estén teniendo unos márgenes por unidad vendida descomunales, sino que al vender muchos productos con poco margen de beneficio obtienen tales ganancias.
El siguiente punto del que tenemos datos disponibles (por el momento) es el de la distribución, es decir, los supermercados, las tres grandes distribuidoras que hay en España son Mercadona, Carrefour y DIA ya que son las que mayor cuota de mercado tienen.
Pues bien, como ya hemos venido diciendo, Mercadona tiene una ganancia por € vendido de 0’0341€, Carrefour gana 0’0065€ por € vendido y DIA directamente tiene pérdidas, así que aquí tampoco se explica que las grandes distribuidoras de este país se estén forrando a costa del trabajo de ningún otro eslabón de la cadena de valor.
Con lo cual, ya sabemos que este proceso se compone de una cadena de valor muy larga, desde que se recolecta el producto hasta que se vende en tienda, por el que hay un proceso en el que intervienen muchos factores, que si bien no cambian el producto final sí que le añaden valor.
Por último, a falta de nuevos datos que demuestren lo contrario, no se puede decir que ningún eslabón de la cadena de valor esté teniendo beneficios extraordinarios a costa de ningún otro intermediario.