Uno de los mitos muy frecuentes de la economía mundial es el de etiquetar a organismos como el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial como «organismos liberales» que al parecer estarían aplicando medidas estrictamente relacionadas con esta ideología y que marcarían de esta manera el rumbo de la economía mundial.
Este mito se podría desmontar fácil y únicamente con un dato principal y fundamental, y es que debemos fijarnos en el origen tanto del Banco Mundial como del FMI para darnos cuenta de que no fueron creados por personajes ni entidades que se pudieran catalogar de liberales.
¿Quiénes fueron los creadores del Banco Mundial y del FMI?
Fueron dos las personas fundamentales a la hora de crear estos dos organismos, por un lado John Maynard Keynes y por el otro lado Harry Dexter White. El primero es un reconocidísimo economista muy partidario del intervencionismo del Estado en la economía, que insistía en la necesidad de que los gobiernos controlasen mucho más el mercado de lo que ya lo hacían, y el segundo era un economista enviado por el Gobierno de Estados Unidos que más tarde se demostró que trabajaba para el gobierno soviético como espía, enviando información secreta a la URSS.
Es decir, la creación del FMI y del BM estuvieron dirigidas fundamentalmente por un ultra-intervencionista del Estado en el mercado y por un espía soviético, ¿qué tipo de organismo ultra-liberal puede surgir de esta unión?
Por otro lado, se dice que estos organismos son liberales cuando la función principal del FMI es la de inyectar cantidades mil-millonarias de dinero de los países solventes y con liquidez a los países ruinosos para evitar su quiebra, todo esto además con créditos muy blandos en cuanto al tipo de interés, esto en los créditos que tienen algún tipo de interés, porque otros créditos (a los países más pobres) no tienen ni siquiera ningún tipo de interés y son créditos a muy largo plazo. Por cierto, hablamos de préstamos que concede el FMI a países en vías de desarrollo donde se habla de una posible corrupción en el préstamo de estas ayudas.
Por su parte, durante los años previos a la crisis del año 2008 los bancos centrales se dedicaron a inyectar liquidez a mansalva a todo el mercado contribuyendo a la expansión crediticia que alimentó la burbuja inmobiliaria y que a su vez creó la burbuja de crédito.
Esto no es todo, podemos encontrar varios ejemplos de actuaciones que poco tienen que ver con el liberalismo:
- Creación de tipos de interés negativo: Los tipos de interés pueden ser muy distintos, lo que es inquietante es que lleguen a ser negativos porque esto lo que supone es que si el Banco Central le presta dinero a un banco privado lo que ocurre es que si el préstamo es de 500.000 euros a un tipo negativo del -0’40%, el banco privado le tendrá que devolver al Banco Central menos dinero del que le fue prestado. Es decir, finalmente el banco privado no tendrá que devolver los 500.000 euros más los intereses generados, sino menos de la cantidad que le fue prestada. En otras palabras, menoscaba el ahorro.
- Poca o nula aplicación de medidas de austeridad, dando margen para que los Estados se puedan seguir endeudando y alejándose de la reducción de la deuda.
- Bajadas de los tipos de interés de forma artificial para tratar de incentivar la inversión y el endeudamiento.
- Rescatar entidades bancarias quebradas y dándoles una serie de privilegios por los cuales les permite volver a re-financiarse a costa del contribuyente si llevan a cabo una serie de malas inversiones y ganar todo el dinero posible si hacen buenas inversiones. En otras palabras, les permiten «socializar pérdidas y privatizar beneficios» a costa del ciudadano.
¿Qué clase de liberal defiende que se pueda perjudicar el ahorro de una persona o empresa para tratar de «reactivar la economía», qué liberal defiende que los Estados se puedan seguir endeudando de manera ilimitada como lo hacen hoy en día?
Estos organismos ni en su creación ni en la actualidad practican o han practicado medidas liberales, a no ser claro que ya queramos llamar «liberal» a prestar dinero y luego querer cobrarlo aún sin haberle aplicado ningún tipo de interés, porque si ya queremos calificar de liberal a querer recuperar tu dinero entonces sí, el BCE y el FMI son organismos liberales, pero es ya caer en algo absurdo.
Ni extraer recursos de los países que llevan al día sus cuentas y saben equilibrarlas para rescatar a aquellos países que despilfarran el dinero que tienen y que siguen despilfarrando el dinero que les llega es algo que se pueda calificar como liberal, ni crear «tipos de interés negativo» para tratar de «reactivar la economía» perjudicando al ahorro mientras se recalienta de forma artificial la economía es algo liberal, ni permitir a los Estados que se puedan endeudar de forma ilimitada creando deuda que posteriormente tendrán que pagar las próximas generaciones de ciudadanos es algo liberal. Tampoco rescatar entidades de crédito desastrosas es algo liberal, y mucho menos darle una serie de privilegios a costa del ciudadano.
Estos son sólo algunos ejemplos de porqué ni el Banco Central Europeo, ni el Fondo Monetario Internacional, ni el Banco Mundial son organismos liberales, pero no son los únicos.
Por tanto, ni en la actualidad ni en su origen el BCE, el FMI o el BM son o han sido organismos liberales, más bien lo contrario.
Una respuesta a “Mito: No, ni el FMI ni los Bancos Centrales son organismos liberales.”
[…] El Fondo Monetario Internacional, esa burocracia internacional que cuenta con más de 2.000 funcionarios a su servicio, es una de las muchas organizaciones internacionales que se deberían ir cerrando en el corto plazo (como muy tarde). Ya explicamos en otra ocasión el origen del FMI y la función que desempeña. […]
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