Que este Gobierno ha cometido errores muy graves es algo que ya poca gente intenta discutir o al menos cada vez le cuesta más de sostener sin que sus argumentos sean como «castillos en el aire», cada día es más evidente que la gestión del Coronavirus desde que estalló en Italia (en Italia a 6 de Marzo tenían 4.636 casos y 197 muertos) y llegó a España (España a 6 de Marzo tenía 400 casos y 5 muertos oficiales) ha sido una gestión muy deficiente hasta el momento en que terminó por declararse el Estado de Alarma.
Como ya hemos mencionado, Italia a 6 de Marzo había perdido totalmente el control de la situación con 4.636 casos y 197 muertos oficiales (Fuente: El Diario.es) :
Mientras que en España, el 6 de Marzo registraba 400 casos y 5 fallecidos oficiales.
Por otro lado, la curva de evolución del Coronavirus en España estaba tal que así el día 4 de Marzo.
Una curva en la que vemos claramente que no para de crecer y a unos ritmos espectacularmente altos, ¿se iba a aplanar de golpe esa curva?, está claro que no.
A la vista de los datos, España también había perdido totalmente el control de la situación con 400 contagiados confirmados y en el que era imposible saber el origen de la transmisión, por lo que se debería haber decretado de inmediato el Estado de Alarma y haber anulado todos los eventos que tendrían lugar el fin de semana de los días 7 y 8 de Marzo.
La estrategia de las cabezas visibles del Gobierno en estos momentos pasa por no reconocer ni un sólo error que se pueda atribuir a su gestión, así pues podemos escuchar al Ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, decir que «este Gobierno no tiene ningún motivo para arrepentirse de nada».
¿Cómo puede decir que este Gobierno no tienen ningún motivo para arrepentirse de nada cuando, a día de hoy, España tiene 185.309 casos confirmados por Coronavirus y 19.516 fallecidos?
Por otro lado, la Ministra de Igualdad, Irene Montero intentó desviar la atención con las críticas sectarias que se vierten únicamente al 8 de Marzo como coartada para no hablar de la pésima gestión que han llevado a cabo, demostrando que o bien fueron tremendamente incompetentes al no tener información suficiente como para tomar medidas o que sí la tenían y aún así prefirieron salvar todos los acontecimientos antes que tomar medidas drásticas que luego acabaron tomando igualmente.
El caso más inexplicable es el del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que dijo que «seguro que hemos hecho muchas cosas mal», esto podría parecer que es una declaración en la que Sánchez está reconociendo errores en la gestión pero la «auto-crítica» no va más allá de decir esa frase, es decir, no reconoce ni un sólo error que hayan cometido sino que simplemente intenta lanzar el mensaje de humildad pero sin señalar ni un sólo error. De la misma manera que si cualquier persona dice que tiene «miles de defectos» intentando parecer humilde, si no es capaz de decir ni un sólo defecto de los «miles» que se atribuye no está siendo humilde ni honesto sino que sólo intenta aparentarlo.
Una de las últimas posturas que han tomado algunas cabezas visibles del Gobierno como, la Ministra de Asuntos Exteriores, Gónzalez Laya es la de culpar a los expertos sanitarios de la tardía actuación ante el Coronavirus y de la mala información que pudo tener el Gobierno, no haciéndose cargo de su responsabilidad como Ministra y tratando de quitar responsabilidad al Gobierno cuando éste es el máximo responsable tanto para lo bueno como para lo malo.
En definitiva, estos son algunos de los casos de personajes tan relevantes en el Gobierno como son 3 Ministros y el propio Presidente del Gobierno de España en el que vemos su total falta de aceptación de las responsabilidades que les toca asumir, por la importancia gigantesca del puesto que ocupan, y su total falta de honestidad y de humildad ante una situación que ya se ha cobrado la vida de más de 19.000 personas y que va camino de superar las 20.000 en poco tiempo.
Y toda esta falta de responsabilidad se acrecienta cuando ya van saliendo estudios en los que se estima qué hubiera sucedido si se hubiera actuado el 6 de Marzo y de la cantidad de vidas que se podría haber salvado, que según este estudio de la Universidad de Oviedo podría ascender hasta 12.000 vidas salvadas de las más de 19.000 que se han perdido.
La verdadera autocrítica que deben hacer no es la de criticar a aquellos trabajadores que dependen de ellos y que les asesoran, sino en reconocer sus propios errores y en asumir sus responsabilidades de la misma manera que se colocan medallas y se atribuyen logros cuando las cosas van bien.
La humildad y la honestidad no está en sacar pecho por una mala gestión, ni en desviar la atención para no hablar de lo importante, ni en lanzar «bombas de humo» y mucho menos en criticar y responsabilizar a los trabajadores de abajo por la falta de rapidez en la actuación, está en asumir la máxima responsabilidad y aceptar las consecuencias.