En este blog ya hemos tenido ocasión de comentar varios temas relacionados con la crisis sanitaria con la que estamos lidiando aún a día de hoy, y con la que seguiremos lidiando, aunque no nos hemos parado a reflexionar sobre el incremento de las ideas populistas en el escenario actual.
Esta crisis sanitaria está siendo el escenario ideal para que los partidos más populistas del espectro político saquen a la palestra todo su arsenal ideológico aprovechando la situación de emergencia, así pues mientras unos lo hacen desde la posición de poder, como Unidas Podemos en el Gobierno de coalición con el PSOE, otros desde el apoyo al Gobierno, como Más País, y otros lo hacen desde la oposición, como es el caso de Vox.
Por la parte de Unidas Podemos vemos como algunas de estas ideas se traducen en medidas efectivas, como el control del precio de las mascarillas y geles que ya tuvimos ocasión de comentar, o de medidas que se han planteado y que cogen especial fuerza como es el nuevo Impuesto a los Ricos con el que esperan recaudar en torno a 11.000 millones de euros, o el Ingreso Mínimo Vital que finalmente se llevará a cabo aunque no en las condiciones que venían pidiendo desde Unidas Podemos.
Desde el lado de Más País, el partido de Íñigo Errejón ha propuesto varias medidas para paliar los efectos del Coronavirus en la economía española, dichas medidas como no podían ser de otra forma viniendo de Errejón se traducen en impuestos a los ricos. De hecho es el propio partido de Errejón el que propuso en primer lugar la «Tasa Covid» o el Impuesto a los Ricos en el que Unidas Podemos se ha fijado, aunque desde Más País se preparó algo mejor dicha proposición, ya que planteaban primero eliminar el actual Impuesto sobre el Patrimonio para instaurar el nuevo Impuesto a los Ricos, ya que al final acabaría siendo un impuesto redundante. Por no mencionar el problema que supondría lidiar con las CCAA ya que esa es una competencia que tienen atribuida las CCAA.
El «Errejonazo fiscal» no se quedaba sólo ahí, sino que también proponía un incremento de los tramos más altos de IRPF llegando hasta un máximo del 60% de IRPF, amén de otras propuestas como la Tasa Tobin, la Tasa Google, etc.
Tanto Errejón como Iglesias aluden al patriotismo para justificar la sangría impositiva, ya que al parecer el patriotismo está directamente relacionado con dejar que te acribillen a impuestos.
Esto decía Iglesias hace pocos días:
Al parecer, según Iglesias, los ricos estarían deseando poder ayudar a sus compatriotas, algo que si fuera tal y como dice el Vicepresidente lo tendrían tan sencillo como donar aquella cantidad de dinero que quisiesen, pues no haría falta ningún impuesto para ello.
Cuando Iglesias habla de «los impuestos que le corresponden» lo que está queriendo decir es «que paguen los impuestos que yo diga», pues los ricos (como cualquier ciudadano) ya están pagando los impuestos que les corresponden, lo que busca Iglesias es incrementar la presión impositiva sobre los ricos.
Íñigo Errejón también habló sobre patriotismo y patrimonio:
De nuevo Errejón, al igual que Iglesias, nos habla del falso dilema de tener que elegir entre el patrimonio o la patria, como si fueran las dos únicas opciones posibles. Como ya vemos, Iglesias y Errejón se acuerdan del patriotismo cuando hay que justificar subidas de impuestos.
Aunque si algo tiene esta situación es que no sólo saca el lado más populista de la izquierda española, sino que también hace lo propio con la derecha más populista, como es el caso de Vox.
El partido de Santiago Abascal nos ha regalado una serie de medidas a cada cual más populista, desde el pago de las nóminas que cifraban ellos mismos en un coste de alrededor de 82.000 millones de euros, como explicaba en esta ocasión Iván Espinosa de los Monteros.
Espinosa aquí nos dice que esos 82.000 millones de euros tendría que salir necesariamente de acudir a la deuda pública o a los «Coronabonos» (algo en lo que están de acuerdo tanto Vox, como Unidas Podemos y como Más País»).
Esta no ha sido la única medida extravagante que ha propuesto Vox, ya que en pleno protagonismo del campo español debido a la importancia que ha adquirido al abastecer con solvencia a los supermercados, desde Vox se han planteado una serie de medidas que ya tuvimos la ocasión de mencionar aquí:
Aquí nos hablan desde bajadas selectivas de impuestos únicamente al campo español, hasta pedir más ayudas de la PAC, pasando por una «facilitación de los españoles al campo».
El lado curioso de todo esto es que, como ya hemos dicho, tanto la izquierda más populista como la derecha más populista estuvieron de acuerdo en una cosa, en exigir más dinero a la Unión Europea. Ambos apelaban a la mal llamada solidaridad para chantajear a Alemania, Países Bajos, Austria o Finlandia y que diesen el paso para crear los «Coronabonos», cuando España ya tiene a su disposición mecanismos como el MEDE.
Esta crisis sanitaria ha sido el escenario propicio para dar rienda suelta a toda una serie de medidas populistas, para radicalizar aún más a aquellos partidos ya radicalizados de por sí, y para polarizar aún más a la población.
En tiempos donde el populismo crece cada vez más es cuando más hay que defender la libertad y los valores propios del liberalismo, al tiempo que hemos de rechazar cualquier atisbo de demagogia y charlatanería.