Hace tres meses ya hablamos aquí de la caída de la famosa «Ley de Hierro de la oligarquía» sobre Unidas Podemos, en aquella ocasión mencionamos que Unidas Podemos iba a cambiar su sistema de donaciones por el cual sólo podían cobrar 3 salarios mínimos (con excepciones) a un sistema de porcentajes por el cual se tendría que donar entre un 5% y un 30% del salario percibido. Algo que ya vimos que afectaba muy positivamente a aquellos cargos que cobraban un mayor salario y que perjudicaba a aquellos que ganaban menos, ya que con el anterior sistema de donaciones no tenían la obligación de donar al no llegar al mínimo para poder hacerlo.
Si bien quizás la Ley de Hierro no había terminado de caer completamente sobre Podemos, era cuestión de tiempo que terminara cayendo sobre todos los puntos fundacionales o sobre todas aquellas medidas que desde Podemos nos decían que iban a revolucionar la política en España y a traer una especie de regeneración democrática que sólo ellos podían traer de verdad.
En este vídeo, Juan Carlos Monedero nos mencionaba los que eran los principios estatutarios, las propuestas en los estatutos sobre las que Podemos pretendía no convertirse en un partido más sino que, de esta manera, podría eludir a la famosa «Ley de hierro de la oligarquía» de Michels.
La primera propuesta era que nadie pudiera estar más de 2 legislaturas en el cargo, es decir, que no se pudiera estar más de 8 años. Pues bien, los cargos de Podemos ya podrán estar más de 12 años en el cargo.
La segunda propuesta de la que hablaba Juan Carlos Monedero era que nadie en Podemos podría cobrar más de 3 salarios mínimos, es decir, que toda aquella parte que cobrarán de más debían donarla al partido. El «tope salarial» se eliminó a la vez que la limitación de mandatos, ya que se pasó del sistema de donaciones que hemos comentado antes al sistema de porcentajes.
El tercer punto, que según Monedero era muy interesante, es el de que cualquier cargo podría llegar a ser revocado por las bases. En cuanto a este punto, es verdad que no lo han llegado a eliminar o a modificar, pero no hay que ser ingenuo en pensar que tratándose de un partido tan personalista como es el de Podemos, donde Pablo Iglesias incluso fue la cara visible de las papeletas de Podemos para las Elecciones del Parlamento Europeo en 2014 y donde tiene un papel tan relevante dentro de Podemos, de verdad podrían llegar a revocar de su cargo al propio Pablo Iglesias, a Irene Montero a Pablo Echenique. Podemos es junto con Vox uno de los partidos más personalistas de la política española, algo que también comparte con el propio Más País.
Habida cuenta de que también la fiabilidad de los procesos por los cuales se llevan a cabo las consultas en Podemos carecen de esta fiabilidad, así nos encontrábamos con que desde la cúpula en Podemos se podía llegar a saber con exactitud que había votado cada inscrito, algo que vulnera por completo el voto secreto.
El cuarto punto, o el 3+1, del que hablaba Monedero era la prohibición de las «puertas giratorias», algo que desde siempre se ha criticado mucho en Podemos desde sus comienzos y que parece haber cambiado con el aterrizaje de Cristóbal Gallego, alguien afín a Podemos y que ha asesorado al partido morado, en Enagás. Gallego fue propuesto por el propio Pablo Iglesias, si bien es cierto que el activista no ha sido militante del partido morado tampoco es menos cierto que ha asesorado al partido de Pablo Iglesias y a sido propuesto por él. Con lo cual estamos ante un claro caso de «puertas giratorias».
Por tanto, los cuatro puntos o las cuatro medidas de las que nos hablaba Juan Carlos Monedero como los instrumentos que dificultarían la caída de la ley de hierro de las oligarquías sobre la formación morada, no han evitado que esto suceda.
Es verdad que podemos llegar a valorar si un punto se ha visto más claramente reformado o cambiado por otro, como es el caso de los revocamientos, pero no podemos hacer ver que no se han visto alterados todos y cada uno de los puntos con los que Podemos venía a regenerar la política española y a provocar un cambio de época.
Podríamos llegar a decir, sin ningún tipo de problema, que lo que queda de aquel Podemos fundacional de 2014 es Pablo Iglesias y poco más.
Adiós a la limitación de mandatos, adiós al tope salarial y adiós a la prohibición de las puertas giratorias.