El Fondo Monetario Internacional, esa burocracia internacional que cuenta con más de 2.000 funcionarios a su servicio, es una de las muchas organizaciones internacionales que se deberían ir cerrando en el corto plazo (como muy tarde). Ya explicamos en otra ocasión el origen del FMI y la función que desempeña.
En concreto, el FMI lleva desde el año 1945 operando como una organización que se financia fundamentalmente a través de los impuestos que les extraen a los ciudadanos de aquellos países que conforman el FMI, que son prácticamente todos los del mundo, y que se dedica a conceder préstamos y a rescatar a países en ruina con el dinero de estos ciudadanos, lógicamente aquellos países que más aportan son aquellos que tienen una situación financiera mucho más solvente que la de aquellos países que son rescatados y a los que se les conceden préstamos.
Simplemente esto ya debería ser motivo suficiente para que se cierre completamente esta organización, no en vano, vamos a dar 3 motivos por los cuáles se debería cerrar inmediatamente el Fondo Monetario Internacional.
El primer motivo es que esta organización se trata quizás del mayor paraíso fiscal (de los de verdad) que existe en el mundo, pues ningún empleado del FMI paga el IRPF (algo que también sucede en el Banco Mundial y en la OCDE), lógicamente pagan el IVA como cualquier ciudadano más, pero esta exención totalmente arbitraria del pago del impuesto sobre la renta es uno de los muchos privilegios con los que cuentan los funcionarios del FMI, los llamados «Hombres de negro».
El segundo motivo está relacionado con el primero y con lo que hemos expuesto al principio, y es que esta organización se financia fundamentalmente con el dinero de los contribuyentes, y no sólo eso sino que obtienen privilegios con los que no pueden contar los ciudadanos que sostienen esta megaburocracia supra-estatal. No sólo expolian fiscalmente a los ciudadanos a través de los impuestos sino que también aportan muchísimo menos que estos ciudadanos. Cabe destacar la sombra de corrupción que siempre planea por el FMI, algo que ya sucedió en los últimos meses de una forma mucho más intensa con el Banco Mundial.
Uno de los muchos privilegios que tienen, además del ya expuesto, es que tienen la posibilidad de pre-jubilarse a los 50 años mientras que en ningún otro país del mundo se puede hacer, de hecho en España la pre-jubilación no se puede efectuar hasta haber cumplido 61 años. Ni que decir tiene que el desgaste de ser funcionario del FMI no puede ni compararse con el desgaste de otras profesiones como las de hostelero, albañil, pescador, agricultor y un largo etcétera. Por tanto, aquí gozan de otro privilegio.
Un tercer motivo, es que ya no sólo es que se financien a través del dinero de los ciudadanos, sino que se dedican a conceder préstamos mil millonarios a países insolventes y a rescatar a otros en una situación aún peor que estos. Por tanto, al final los ciudadanos de los países más solventes tienen que rescatar a los ciudadanos de los países más insolventes sin poder tener ni la más mínima elección sobre ello.
Para más inri, cada cierto tiempo el FMI nos sorprende con declaraciones en las que nos hablan sobre la necesidad de luchar contra los paraísos fiscales, cuando ellos son el mayor paraíso fiscal (o uno de los mayores junto con el Banco Mundial) y sobre la necesidad de subir impuestos no ya sólo a los ricos y ultra-ricos, sino a las clases medias y a las clases de rentas más bajas, cuando ningún empleado del FMI paga el impuesto sobre la renta.
Seguramente existen muchos más motivos para cerrar ya esta burocracia internacional, pero estos son algunos que creo que tienen mayor relevancia.
Hay que cerrar el FMI, hay que dejar de expoliar al contribuyente que financia los privilegios de este nido de burócratas internacionales, y que sólo sirve para extraer recursos de los países solventes hacia los insolventes, siempre bajo la sombra de la corrupción.