Con cada paso en el que la Seguridad Social da cada vez más muestras de su inestabilidad e incrementa el agujero estructural del sistema público de pensiones, vuelven a salir por un lado los políticos y por otro lado los jubilados a reivindicar algo que al final resulta ser lo mismo.
Por un lado, los políticos insisten en que no recortarán las pensiones, que no tocarán a los más vulnerables e incluso si están en campaña electoral aprovecharán para decir que subirán aquellas pensiones más bajas. Por otro lado, los actuales y futuros pensionistas manifiestan que no permitirán que se les recorte ni un sólo euro de las pensiones. Sin embargo, la realidad a lo largo de los últimos 35 años no deja lugar a dudas: Habrá recortes en las pensiones, como los hubo en 1985, en 1997, en 2011 y en 2013, tanto bajo gobierno del PSOE como del PP.
Recordemos que antes del año 1985 una persona generaba un derecho de cobro de la pensión con 10 años cotizados y el cálculo de la cuantía que le correspondía se calculaba con los últimos 2 años de trabajo (aquellos donde se supone que el trabajador gana un mayor salario porque está en los últimos años de su carrera, donde generalmente se cobra un mayor salario por antigüedad), dicha persona se podía jubilar a los 65 años cobrando el 100% de su pensión con esos 10 años cotizados, además dentro de las cotizaciones sociales se incluía el gasto en sanidad. Con lo cual, las cotizaciones sociales servían para pagar tanto la sanidad como las pensiones.
Recordatorio: Un cotizante no está contribuyendo mediante sus cotizaciones para el pago de su pensión, sino para el pago de los actuales pensionistas, lo que está generando ese cotizante es un derecho de cobro futuro, pero ese derecho se podrá ver modificado tantas veces como la Administración quiera (y así ha sido), ya sea a través de recortes de forma directa o de cualquier otra modificación que busque recortar el gasto en pensiones.
A partir del año 1985, el periodo de cotización pasó de los 10 años a los 15 años y el cálculo pasó de los últimos 2 años a los últimos 8 años. Aunque también se ligaron las pensiones al IPC y se subieron las pensiones inferiores al SMI. Casi a la par, en 1986 la sanidad se sacó de las cotizaciones sociales y se empezó a financiar con todo tipo de impuestos al universalizarla, con lo que las cotizaciones sociales ya sólo se utilizaban para pagar las pensiones.
En el año 1997, el cálculo pasó de los últimos 8 años cotizados a los últimos 15, y se establecían proporciones para cobrar la pensión, a saber:
– Con 35 años cotizados se cobraba el 100%.
– Con 25 años cotizados se cobraba el 80%.
– Con 15 años cotizados se cobraba el 50%.
Vemos que en poco más de 10 años se ha pasado de un sistema en el que te podías jubilar con 65 años, con 10 años cotizados, con 2 años de cálculo, donde te entraba la Sanidad por las cotizaciones y no por todo tipo de impuestos, a un sistema en el que para cobrar el 100% de la pensión tienes que cotizar 25 años más de forma obligatoria. Cotizando «sólo» 5 años más que en 1985 te quedabas con el 50% de la pensión.
Cambian las reglas del juego a mitad de la partida, pero no es todo lo que está por venir.
En el año 2011 se introduce otra reforma en las pensiones que busca retrasar progresivamente la edad de jubilación desde los 65 años hasta los 67 en el año 2027. El periodo de cálculo de las pensiones también se incrementa, pasando de los últimos 15 años hasta los últimos 25 años, y se incrementa el tiempo cotizado para cobrar el 100% de la pensión desde los 35 años hasta los 37.
Aquí vemos como suben de forma progresiva los años cotizados y la edad mínima exigida para cobrar la pensión.
Las proporciones para cobrar la pensión se establecían de la siguiente manera, mientras con la anterior reforma uno se podía jubilar con 25 años cotizados y cobrar el 80% de la pensión, a partir de 2011 con esa misma edad se cobraría el 72,8% de la pensión:
La última reforma de las pensiones data del año 2013 en el que se introdujeron dos nuevas herramientas:
- El Factor de Revalorización consiste en no ligar las pensiones únicamente al IPC sino que establece que hasta que los ingresos a la Seguridad Social no sean iguales a los gastos de la Seguridad Social, no se podría subir la pensión más de un 0,25% anual.
- El Factor de Sostenibilidad ajusta la pensión inicial de jubilación a la variación de la esperanza de vida, aunque este no se llegó a aplicar y se pospuso hasta 2023 durante el mandato de Rajoy.
En resumen, la evolución del sistema público de pensiones desde antes del año 1985 hasta el día de hoy la podemos ver bien plasmada aquí:
Por tanto, no es verdad que las pensiones no hayan sufrido recortes y por desgracia es difícil que en un futuro no vuelvan a sufrirlo, más aún cuando la situación actual dista mucho de ser la de otros años y cuando cada vez hay un mayor número de pensionistas por trabajador.
El sistema público de pensiones es un sistema que ha pasado de 10 años cotizados a 37 años, de 2 años de cálculo para la pensión a 25 años, que ha subido la edad de jubilación de los 65 hasta los 67 y que seguirá sufriendo recortes por su déficit estructural.