No es ningún secreto guardado bajo siete llaves el hecho de que España sea un país a la cola de la productividad en Europa, países como Dinamarca, Suecia, Alemania, Reino Unido, Francia o Austria son algunos de los numerosos países que están por delante de España en cuanto a la productividad de sus trabajadores.
Sin embargo, cuando hablamos de la productividad de los trabajadores conviene alejarse de la simplificación de [Productividad = PIB/Nº de horas trabajadas] y tratar de buscar una imagen más fiel de la realidad, aún siendo imposible plasmarla por completo a través de la evidencia empírica.
Gracias a un informe de la OCDE, titulado «Entrepreneurship at a Glance 2018 Highlights», podemos ver datos más desagregados en cuanto a la productividad tanto por tamaño de la empresa, por el sector en el que opera, el valor añadido que aporta cada tipo de empresa, etc. Esto nos permite acceder a más datos para conocer la productividad media en empresas de tamaño mediano, pequeño, grande o micro.
Uno de las imágenes que podemos formarnos con cierta proximidad, es la de la composición del tejido productivo por tamaño de empresas, aquí vemos que la inmensa mayoría de este tejido productivo está compuesto por micropymes.
En el caso de España, el tejido productivo está compuesto en un 94’58% de micropymes, un 4’73% de pequeñas empresas (se agrupa el 3’1% de las empresas de entre 10-19 trabajadores y el 1’63% de las empresas de 20-49 trabajadores), un 0’57% de medianas empresas y un 0’12% de grandes empresas. La composición de la economía española coincide con el de la mayoría de economías del mundo desarrollado.

Por otro lado, también comprobamos como se distribuye el empleo por tamaño de empresa:

En el caso de España, las micropymes (1-9 trabajadores) concentran el 38’6% del empleo total, las pequeñas empresas agrupan el 20’4% del empleo total (aquí se agrupan las empresas de entre 10-19 trabajadores con un 9’4% del empleo y las de entre 20-49 trabajadores con un 11% del mismo, la OCDE así las clasifica), las medianas empresas (de 50-249 trabajadores) concentran el 13’2% del empleo y las empresas con más de 250 trabajadores concentran el 27’8% del empleo. Otro mundo es el caso de Estados Unidos (57’6%) o Rusia (67%) que concentran más de la mitad del empleo en las grandes empresas.
Vemos como esta concentración del empleo en las empresas más pequeñas es menor en países como Alemania, Reino Unido, Luxemburgo, República Checa, Suecia, Noruega, Finlandia, Países Bajos, Francia o Irlanda. España concentra mayor empleo en dichas micropymes que los países mencionados, aunque menos que países como Grecia, Portugal o Italia.
Aquí vemos como se distribuye la productividad por tamaño de empresa, donde en el caso español se cumple que a mayor tamaño de empresa mayor es la productividad de sus trabajadores, algo que no se cumple en otros países como Dinamarca, Noruega, Reino Unido o Suecia, en el resto de economías analizadas si se cumple.

Vemos que en el caso español, la aportación a la economía de los trabajadores españoles según el tamaño de empresa varía de esta forma:
- Micropymes: 38’1 dólares a la hora.
- Pequeñas empresas de 10-19 trabajadores: 53’6 dólares a la hora.
- Pequeñas empresas de 20-49 trabajadores: 60’8 dólares a la hora.
- Medianas empresas: 82’1 dólares a la hora.
- Grandes empresas: 86’1 dólares a la hora.
Se observa como las grandes empresas en España están alineadas con las grandes empresas en el resto de Europa, es decir, las grandes empresas españolas son tan productivas como las grandes empresas europeas. Sin embargo, las micropymes españolas son menos productivas que la mayoría de micropymes europeas.
Podemos comprobar que existe una correlación entre el tamaño de la empresa y el valor añadido que consigue aportar al proceso productivo, así se distribuye dicho valor añadido por tamaño de empresa.

En el caso español, las micropymes aportan el 24’04% del valor añadido, las pequeñas empresas concentran el 19’18% del mismo (las empresas de 10-19 trabajadores aportan el 8’23% del valor añadido y las empresas de 20-49 trabajadores el 10’95% de este), las medianas empresas aportan el 17’66% del valor añadido total y por último, las grandes empresas aportan el 39’12% del valor añadido total.
Otro dato interesante que nos aporta el documento de la OCDE, es la correlación que existe entre el tamaño de la empresa y la participación de estas en el comercio internacional, conforme aumenta el tamaño de la empresa aumenta la participación de las empresas tanto en las exportaciones como en las importaciones.

Vemos que, de media, el 15% de las microempresas participan en el comercio internacional, mientras que en el caso de las pequeñas empresas (de media) es de en torno al 60% de estas y en el caso de las medianas empresas (de media) ronda el 80% de estas.
En el caso de España, la participación de las empresas en las importaciones y exportaciones, según su tamaño, se distribuye de la siguiente forma:
- Micropymes: El 15’44% de estas son importadoras y el 11’87% son exportadoras.
- Pequeñas empresas: El 60’41% de estas empresas son importadoras y el 54’56% son exportadoras.
- Medianas empresas: El 88’37% de estas empresas son importadoras y el 80’91% de estas son exportadoras.
Con toda la información que hemos visto, podemos sacar varias conclusiones:
Las grandes empresas, a pesar de representar el 0’12% del total de empresas en España, emplean al 27’8% del total de trabajadores. También son las que aportan casi el 40% del valor añadido del país y vemos que las grandes empresas están en línea con las grandes empresas europeas. Podríamos decir que el talón de Aquiles de la economía española, o uno de los problemas de dicha economía, es la baja productividad de las micropymes.
Para que las micropymes puedan incrementar su productividad y el valor añadido, es necesario una liberalización de la economía que pase por una reforma del mercado laboral y por una bajada de impuestos.

7 respuestas a “Las micropymes concentran la baja productividad española.”
Gran artículo, Miguel. Supongo entonces que los trabajadores de las empresas que más producen cobran más que los de las empresas menos productivas, no?
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Claro, por regla general las empresas que mayormente pagan salarios más bajos son las micropymes y las pequeñas empresas, a las grandes empresas no les afectan (por ejemplo) subidas del SMI porque ellos ya pagan salarios más altos.
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Gran artículo, Miguel. Entiendo que los trabajadores de las empresas más productivas cobran más que los de las empresas menos productivas, no?
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Sí! a mayor productividad aportada mayor salario en correspondencia.
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Pues mira, eso deberías haberlo incluido para los que insisten en que las malvadas grandes empresas son las que peor pagan
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A veces no meto más cosas de las que me gustaría por no hacer demasiado largos los artículos, pero habría sido una buena idea jaja muchas gracias por leerlo, David!!
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[…] Como podemos observar, las micropymes (de 1 a 10 trabajadores) son las que acumulan un mayor porcentaje de trabajadores cobrando los salarios más bajos por deciles, y siendo las grandes empresas casi testimoniales en estos deciles (3 primeros deciles). Con lo cual, vemos que si se le suben los costes laborales a las empresas más pequeñas lo que se conseguirá es destruir más empleo y/o reducir el margen de beneficios de estas empresas, ya que son las que más dificultad tienen para poder pagar salarios por encima del mínimo, debido a la baja productividad que se concentra especialmente en las micropymes. […]
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