El pasado martes ya mencionamos en este blog cómo podría afectar la subida de la cuota de los autónomos en 2022, donde se reestructurará el RETA para que los autónomos coticen en base a los ingresos reales, o dicho de otra manera, para que paguen más impuestos que ahora.
Hoy trataremos de aportar algo más de luz a la situación de los autónomos, para ello contaremos con un informe conjunto de la Universidad de Granada e «Infoautónomos» (de 2019) en el que tratan varios aspectos relacionados con la figura del autónomo en España, algunos de los cuales son bastante reveladores. En este trabajo se le preguntó a más de 2.500 autónomos sobre distintas cuestiones (motivos por los qué se daban de baja, qué trato creen que recibían por parte de la Administración, etc) que iremos viendo a lo largo del artículo.
Los principales motivos por los que los que los autónomos se dan de baja son:
- Por motivos económicos: 75’4% de los autónomos.
- Encuentran trabajo como asalariados: 16’7% de los autónomos.
- Por motivos societarios: 7’1% de los autónomos.
- Por mudanza: 0’8% de los autónomos.

Entre los motivos económicos por los que los autónomos se dan de baja, destaca que algo más de la mitad lo hace porque considera que «el pago de la cuota era insostenible».

Entre el 51’6% del pago de la cuota, que no deja de ser un impuesto, y el 27’4% de los que se dan de baja porque «los impuestos son muy elevados», vemos que el 79% de los autónomos que se dan de baja lo hacen por culpa de los elevados impuestos, que hacen de esta actividad algo muy complicado.
Tan sólo un 15’8% de los autónomos que se dan de baja lo hacen porque no encuentran clientes suficientes como para continuar con su actividad, y un último 5’28% lo hace porque no puede asumir el pago de todas las facturas que tiene.

El 37’3% de los trabajadores autónomos que se dieron de baja llevaban entre 1 y 3 años trabajando como autónomos, tan sólo un 19’9% llevaba menos de un año trabajando de esta forma, y hasta un 17’5% llegó a estar más de 10 años ejerciendo como autónomo.

Por otro lado, si hablamos de los autónomos que hoy siguen en activo, vemos que más de la mitad de estos lleva ejerciendo su actividad desde hace más de 5 años, un 32’6% de estos lo lleva haciendo desde hace más de 10 años. Tan sólo un 7’9% de los autónomos actuales lleva trabajando por cuenta propia menos de 1 año.
Aquí vamos a un dato bastante interesante, y que ya hemos tratado en estos días, y es que la inmensa mayoría de los autónomos elige cotizar por la base mínima de cotización.

Casi un 80% de los autónomos elige cotizar por la base mínima, y tan sólo un 2’8% de los autónomos cotiza por la base máxima.
Si hablamos del apoyo que reciben los autónomos por parte de las Administraciones (es decir del apoyo que reciben del Estado), vemos que la inmensa mayoría afirma no haber encontrado ninguna ayuda por parte de esta Administración a la hora de emprender.

En este mismo sentido, observamos que 9 de cada 10 trabajadores autónomos asegura que no es nada fácil emprender en España.

Más del 42% de los autónomos afirma que el proceso para darse de alta como autónomo es entre complicado y muy complicado.

Entre las principales barreras al emprendimiento en España, las tres más importantes (y con diferencia) son:
- Los pagos mensuales a la Seguridad Social.
- Los impuestos.
- La burocracia.

El 49’8 de los autónomos trabaja 10 o más horas al día para sacar adelante su negocio, tan sólo un 17’6% de los autónomos trabaja menos de 8 horas al día.

Casi un 40% de los autónomos declara no descansar ningún día a la semana, teniendo una jornada laboral de 7 días, sólo un 27’6% trabaja de lunes a viernes.

Aquí observamos un dato muy interesante y revelador sobre la subida de la cuota de autónomos en el año 2019.

Más de la mitad de los autónomos veía con malos ojos esta subida de la cuota, mientras que tan sólo un 24’9% de los autónomos veía con buenos ojos esta misma subida.
Es importante recordar que esta subida del año 2019 supuso un incremento de la cuota de hasta 64 euros al año, algo casi insignificante en comparación con la subida de la cuota que se prevé para el año 2022, donde se pasará a pagar en función de los «ingresos reales».
Como ya explicamos recientemente, un autónomo que hoy ingrese 17.000 euros al año (por debajo del salario más habitual) y que esté sujeto a la base mínima está aportando 286 euros al mes en pagos a la Seguridad Social, con esta reforma pasaría a pagar 429 euros al mes, o lo que es lo mismo, pagaría 143 euros al mes o 1.716 euros más al año.
Parece bastante evidente que esta subida de 2022, que es 26 veces más alta que la subida del 2019 (en el mejor de los casos), generará mayor rechazo entre los autónomos que la subida del año 2019.
Un último aspecto a destacar es el siguiente:

La mayoría de los autónomos que hoy ejercen su actividad no volverían a darse de alta si pudieran volver al pasado.
El informe contiene otros aspectos muy interesantes y de gran valor, sin embargo no nos vamos a detener más ya que los datos mostrados son de suficiente relevancia.
Las conclusiones que podemos sacar son las siguientes:
- El 56’7% de los autónomos lleva más de 5 años ejerciendo como tal.
- La mitad de los autónomos trabaja, de media, 10 horas o más al día.
- Más de un 37% de los autónomos no descansa ningún día a la semana.
- Un 53% de los autónomos no volvería a darse de alta si tuviera la oportunidad de volver al pasado.
- El 51’6% de los autónomos que se han dado de baja lo han hecho porque el pago de las cotizaciones sociales a la Seguridad Social era insostenible.
- Más de la mitad de los autónomos vio con malos ojos la subida de la cuota del año 2019.
Por tanto, podemos vislumbrar que la situación de los autónomos (a día de hoy) no es nada fácil, que tienen un alto grado de insatisfacción y que la alta tasa impositiva es una de las claves fundamentales de esta insatisfacción, hasta el punto de que sea el principal motivo por el que los autónomos se dan de baja.
Si hoy en día el 79% de los autónomos que se dan de baja lo hacen porque o bien las cuotas a la Seguridad Social son muy altas o porque los impuestos son muy altos, la subida del 2022 sólo agravará esta situación, dificultando mucho más la actividad para este colectivo.
