La viabilidad del sistema público de pensiones es algo que mantiene en vilo a cualquier ciudadano mínimamente interesado por su futuro cuando no tenga la capacidad de poder trabajar. Con el paso del tiempo, las personas vamos sufriendo progresivamente un desgaste que nos impide seguir trabajando llegada una edad, salvo excepciones. Con lo cual, un ciudadano responsable tratará de ahorrar todo aquello que pueda con el propósito de poder tener una jubilación adecuada.
Como todo el mundo sabe, en España el sistema de pensiones es público, con lo que este sistema no depende de los ahorros de los trabajadores (ya que las cotizaciones de los trabajadores actuales se utilizan para pagar las pensiones de los jubilados actuales) sino que depende de los ingresos a la Seguridad Social vía cotizaciones, que a su vez depende de más factores (pirámide poblacional, gastos, etc.).
En este blog ya hemos analizado en varios artículos distintas cuestiones en relación a las pensiones, a destacar estos cuatro:
- Si la economía no crece al 4% anual cada año habrá tijeretazos a las pensiones.
- El futuro de las pensiones se resume en dos palabras: Recortes e impuestos.
- ¿Cómo se financiarán las pensiones en el corto y en el medio plazo?
- Historia de las pensiones desde 1985 hasta la actualidad.
A pesar de que se ha hablado en incontables ocasiones sobre este asunto, quizás sea importante destacar las previsiones que viene realizando el propio Gobierno desde hace varios años en colaboración con la Unión Europea. Gracias al informe «The 2018 Ageing: Report Economic & Budgetary Projections for the 28 EU Member States (2016-2070)» podemos conocer cuales son las previsiones que realiza el propio Gobierno de España para el futuro de las pensiones públicas.
Para empezar, nos muestra como sería la pirámide poblacional en el año 2070:

Como podemos observar, mientras se produciría un aumento de la población en edades comprendidas entre los 60 y los 90 años (más acusado en las mujeres), se produciría una disminución de la población en edades comprendidas entre los 35 y los 59 años. Es decir, habría más personas jubiladas que personas en edad de trabajar de las que hay ahora.

Siguiendo con las proyecciones, la población pasaría de rondar los 46’5 millones en el año 2020 a rondar los 50 millones en el año 2070. La esperanza de vida al nacer en los hombres aumentaría progresivamente desde los 81 años actuales a los 87 años en 2070, mientras que para las mujeres esta evolución sería desde los 86 años actuales hasta los 91 años en el 2070. En cuanto al resto de indicadores, vemos que la esperanza de vida tenderá a una mejora tanto en hombres como en mujeres.
En el año 2050 habría, según estas proyecciones, 16’2 millones de pensionistas en España, mientras que el número de trabajadores sería de 19’4 millones.

Observamos que mientras el número de trabajadores se mantendría anclado (e incluso disminuiría ligeramente), el número de pensionistas casi se duplicaría. En el año 2050 habría 1’20 trabajadores por pensionista, o dicho de otra forma, algo más de un cotizante tendría que sufragar la pensión de un jubilado. Este dato es demoledor, ya que pasaríamos de una tasa de dependencia de 1’94 trabajadores por pensionista a 1’20 trabajadores por pensionista. La pensión de un jubilado tendría que salir de algo más del salario de un trabajador.
¿Cuánto supondrían las pensiones en cuanto a gasto sobre el PIB en 2050?

Según las estimaciones de la Comisión Europea, el gasto sobre el PIB en pensiones alcanzaría un máximo del 13’9% en el año 2050, para posteriormente disminuir hasta un porcentaje inferior al que tenemos hoy en día, este gasto se reduciría hasta el 10’7% del PIB en 2070.
Aparentemente serían buenas noticias, puesto que a pesar de que en 2060 o 2070 habría muchos más jubilados de los que hay hoy, el gasto en pensiones sería menor en porcentaje del PIB. Sin embargo, aquí conviene analizar bien estas previsiones, ya que quizás pequen de optimistas.
Para basarse en predicciones tan favorables, la CE estima que la tasa de paro en España se irá reduciendo desde el 15’4% (con la crisis del Covid se ha situado por encima del 17%) hasta el 7’9% en el año 2050, que también se mantendría hasta el año 2070.

Estas proyecciones sobre el empleo sentarían un precedente histórico, ya que en España la tasa de paro no se ha situado en esa cifra más que una sola vez desde hace 40 años, en mayo del año 2007, en plena burbuja inmobiliaria. La tasa media de paro en los últimos 30 años no ha bajado del 17%, con lo cual los precedentes no son demasiado optimistas como para pronosticar una tasa de paro tan baja y durante tantos años (desde el 2050 hasta el 2070).
En cuanto al gasto en pensiones también hay que tener en cuenta otro factor importante, y es que en este informe no se incluye la indexación de las pensiones de acuerdo al IPC. Dicha indexación de las pensiones al IPC, y de acuerdo con el Ministerio de Empleo, obligaría a España a crecer al 4% hasta 2050 para que el gasto en pensiones no se disparara hasta el 19% sobre el PIB (en el caso de crecer al 2’8% de forma anual).
Una pregunta muy pertinente que cabe hacerse es la siguiente: ¿cuál será la tasa de sustitución de las pensiones en el futuro?
Esta cuestión es de suma importancia, y esto es lo que dice la CE:

Tal y como se observa, la tasa de sustitución actual está en torno al 72%, mientras que para el año 2050 estaría por debajo del 50% y para el 2070 se encontraría en el 45%.
¿Que representa la tasa de sustitución?
Como ya hemos explicado en varias ocasiones, la tasa de sustitución representa el porcentaje de ingresos que recibe el pensionista en relación con los últimos ingresos que tuvo como trabajador, o dicho de otra forma, es la relación entre la pensión y el último salario percibido como trabajador. De modo que si un trabajador percibió, por ejemplo, una renta de 1.000 euros y recibe una pensión de 750 euros, se puede decir que la tasa de sustitución es del 75%.
En el caso de España, vemos como las proyecciones señalan que esta tasa de sustitución irá descendiendo progresivamente hasta sufrir un recorte mayor del 30% desde el año 2016 hasta el año 2070. Y todo esto, como ya hemos mencionado antes, sin tener en cuenta la indexación de las pensiones al IPC.
Por tanto, es palpable que las proyecciones del Gobierno (en colaboración con la Unión Europea) tampoco dejan lugar a dudas, y confirman lo que venimos diciendo: Que las pensiones sufrirán recortes ya sea en forma de disminución de la tasa de sustitución, ya sea en incremento del periodo de cotización necesario para cobrar la pensión, en forma de incremento de la edad legal de jubilación, etc.
Es evidente que difuminar la situación del sistema público de pensiones español no va a hacer que este adquiera solvencia ni sostenibilidad, sino que deberían acometerse las reformas necesarias. Por lo pronto, se debería transitar hacia un sistema mixto de pensiones, para de esta forma aportar algo de sostenibilidad a un sistema ruinoso.
